Sin lugar a dudas, los bancos centrales de los países industrializados han agotado sus municiones para luchar contra la crisis. Reunidos para su reunión anual en Jackson Hole, la responsabilidad de la política monetaria estaban aterrorizados por el discurso del presidente de la Reserva Federal, Janet Yellen, que, en vez de levantar dudas acerca de la reanudación de las economía mundial, alimentada en lugar aún más el pánico: no se puede confiar en la economía de Estados Unidos de ser la locomotora que se tire de bajo crecimiento en los países industrializados.
Ocho años después del colapso de Lehman Brothers, los bancos centrales del Grupo de los Siete - el G-7, que comprende Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y los Estados Unido - no llegar a ver sus economías con tasas de crecimiento por encima del 3% [ 1 ].Inicialmente, la política monetaria ha servido como una poderosa herramienta para prevenir la depresión en todo el mundo. A pesar de esto, en la actualidad prácticamente agotado: los bancos centrales de los países industrializados no tienen ninguna posibilidad de revertir el ciclo económico mundial hacia abajo.
La economía de Estados Unidos ilustra cómo la política monetaria "no convencional" fracasado estrepitosamente en su intento de resolver las profundas consecuencias de la crisis de 2008. De acuerdo con el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, la tasa de desempleo está cerca 5% desde agosto de 2015.
Sin embargo, mientras la mayoría de la gente ha dejado de buscar trabajo debido a la falta de oportunidades, otros, que tienen un trabajo, estar dispuesto a trabajar más para mejorar su nivel de vida.Por lo tanto, la tasa de T-6 de "subempleo", que tiene en cuenta tanto los parados y los que trabajan a tiempo parcial por razones económicas, se mantiene atrapado en el 9,7%, casi el doble de la tasa de oficial de desempleo del 4,9%.
Tenga en cuenta también que la creación de empleo en los Estados Unidos ha fracasado hasta ahora para convertir incentivo para que los empleadores conceden aumenta significativamente los salarios. Por esta razón, la tasa anual de inflación se mantiene por debajo del 2%, que es el objetivo de la Reserva Federal (Fed).
En cuanto a la caída de los precios del petróleo, aunque ha tenido un impacto positivo en los bolsillos de las familias estadounidenses, ya que ha contribuido a reducir los precios del combustible, también es cierto que la caída de los precios precios del petróleo siguen fortalecer tendencias deflacionarias - caída de los precios - que, por cierto, también fue apoyada por el efecto de la apreciación del dólar [ 2 ].
Así se desvanece la esperanza de que el G-7 fue colocado en la locomotora de Estados Unidos para reactivar el crecimiento débil. El discurso que el presidente de la Fed, Janet Yellen, emitió a finales de agosto en Jackson Hole, donde, año tras año, las autoridades monetarias del mundo se reúnen para intercambiar puntos de vista sobre los retos que enfrenta la economía mundo, lejos de incertidumbre claro, el aumento de la desconfianza de los bancos centrales.
Fiel a su estilo, Yellen mostró un optimismo exacerbado, sigue repitiendo una vez que presumir que las perspectivas económicas mundiales oscura no impidió que los EE.UU. a la cabeza para el "pleno empleo". Paradójicamente, Yellen, se negó a hacer ninguna expresión que anticipa un nuevo aumento de las tasas de interés de los fondos federales para la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en Inglés) que tendrá lugar a finales de septiembre.presidente de la Fed ha insistido en que si bien el proceso de recuperación de la economía estadounidense se aprecia, todavía no es concluyente.
Por lo tanto, aunque cuando se elevará la tasa de interés de referencia parece cada vez más estrecha, todo parece indicar que si la economía se mueve de manera desfavorable y que es la reunión de diciembre que será quizás el segundo aumento en los costes de crédito, un año después de la primera [ 3 ]. El hecho es que sería desastroso para la administración de Obama, tiene que enfrentarse a un nuevo shock financiero justo antes del final de su mandato, unos meses antes de la elección presidencial, una situación que sería utilizado por el candidato del Partido republicano Donald Trump.
De todos modos, el hecho es que la Fed ha perdido toda credibilidad, tanto entre los bancos centrales de interior del G-7.Después de que el mercado laboral ha sufrido un revés en mayo [de 4 ], las cifras de agosto no son nada alentadoras: las nóminas no agrícolas agregados sólo 151.000 puestos de trabajo, mientras que los inversores en el mercado Stock espera un incremento de más de 180.000 puestos de trabajo [ 5 ].
En resumen, los multimillonarios son los que más se han beneficiado de la esperada recuperación de la economía de Estados Unidos, son ellos los que, por la especulación en los mercados de valores, han ganado grandes sumas de dinero sin políticas de crédito barato Fed. Mientras tanto, los ingresos siguen centrándose en el 1% de la población, cada vez más y más malestar social [ 6 ].
De acuerdo con una encuesta de Gallup en abril, sólo el 28% de los estadounidenses tenía una gran confianza en las políticas implementadas por la Fed, mientras que el 35% tenía poca o ninguna confianza [ 7 ]. Sin embargo, en los días en que Alan Greenspan estaba a cargo, la confianza en la Fed estaba por encima del 70%.
Los bancos centrales del G-7 han perdido la brújula. Janet Yellen, en lugar de presentar respuestas fiables a los graves problemas de la economía mundial cae en el descrédito y otra vez. En los últimos años, los bancos centrales de los países industrializados llevaron a la economía mundial a convertirse en adictos a las operaciones de acumulación de la deuda y de alto riesgo en el mercado de valores, por lo que provocó una nueva crisis dimensión colosal es inevitable, es sólo una cuestión de tiempo. El gran peligro es que esta vez los creadores de la política monetaria ya no tienen la munición para luchar ...
La economía de Estados Unidos ilustra cómo la política monetaria "no convencional" fracasado estrepitosamente en su intento de resolver las profundas consecuencias de la crisis de 2008. De acuerdo con el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, la tasa de desempleo está cerca 5% desde agosto de 2015.
Sin embargo, mientras la mayoría de la gente ha dejado de buscar trabajo debido a la falta de oportunidades, otros, que tienen un trabajo, estar dispuesto a trabajar más para mejorar su nivel de vida.Por lo tanto, la tasa de T-6 de "subempleo", que tiene en cuenta tanto los parados y los que trabajan a tiempo parcial por razones económicas, se mantiene atrapado en el 9,7%, casi el doble de la tasa de oficial de desempleo del 4,9%.
Tenga en cuenta también que la creación de empleo en los Estados Unidos ha fracasado hasta ahora para convertir incentivo para que los empleadores conceden aumenta significativamente los salarios. Por esta razón, la tasa anual de inflación se mantiene por debajo del 2%, que es el objetivo de la Reserva Federal (Fed).
En cuanto a la caída de los precios del petróleo, aunque ha tenido un impacto positivo en los bolsillos de las familias estadounidenses, ya que ha contribuido a reducir los precios del combustible, también es cierto que la caída de los precios precios del petróleo siguen fortalecer tendencias deflacionarias - caída de los precios - que, por cierto, también fue apoyada por el efecto de la apreciación del dólar [ 2 ].
Así se desvanece la esperanza de que el G-7 fue colocado en la locomotora de Estados Unidos para reactivar el crecimiento débil. El discurso que el presidente de la Fed, Janet Yellen, emitió a finales de agosto en Jackson Hole, donde, año tras año, las autoridades monetarias del mundo se reúnen para intercambiar puntos de vista sobre los retos que enfrenta la economía mundo, lejos de incertidumbre claro, el aumento de la desconfianza de los bancos centrales.
Fiel a su estilo, Yellen mostró un optimismo exacerbado, sigue repitiendo una vez que presumir que las perspectivas económicas mundiales oscura no impidió que los EE.UU. a la cabeza para el "pleno empleo". Paradójicamente, Yellen, se negó a hacer ninguna expresión que anticipa un nuevo aumento de las tasas de interés de los fondos federales para la próxima reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en Inglés) que tendrá lugar a finales de septiembre.presidente de la Fed ha insistido en que si bien el proceso de recuperación de la economía estadounidense se aprecia, todavía no es concluyente.
Por lo tanto, aunque cuando se elevará la tasa de interés de referencia parece cada vez más estrecha, todo parece indicar que si la economía se mueve de manera desfavorable y que es la reunión de diciembre que será quizás el segundo aumento en los costes de crédito, un año después de la primera [ 3 ]. El hecho es que sería desastroso para la administración de Obama, tiene que enfrentarse a un nuevo shock financiero justo antes del final de su mandato, unos meses antes de la elección presidencial, una situación que sería utilizado por el candidato del Partido republicano Donald Trump.
De todos modos, el hecho es que la Fed ha perdido toda credibilidad, tanto entre los bancos centrales de interior del G-7.Después de que el mercado laboral ha sufrido un revés en mayo [de 4 ], las cifras de agosto no son nada alentadoras: las nóminas no agrícolas agregados sólo 151.000 puestos de trabajo, mientras que los inversores en el mercado Stock espera un incremento de más de 180.000 puestos de trabajo [ 5 ].
En resumen, los multimillonarios son los que más se han beneficiado de la esperada recuperación de la economía de Estados Unidos, son ellos los que, por la especulación en los mercados de valores, han ganado grandes sumas de dinero sin políticas de crédito barato Fed. Mientras tanto, los ingresos siguen centrándose en el 1% de la población, cada vez más y más malestar social [ 6 ].
De acuerdo con una encuesta de Gallup en abril, sólo el 28% de los estadounidenses tenía una gran confianza en las políticas implementadas por la Fed, mientras que el 35% tenía poca o ninguna confianza [ 7 ]. Sin embargo, en los días en que Alan Greenspan estaba a cargo, la confianza en la Fed estaba por encima del 70%.
Los bancos centrales del G-7 han perdido la brújula. Janet Yellen, en lugar de presentar respuestas fiables a los graves problemas de la economía mundial cae en el descrédito y otra vez. En los últimos años, los bancos centrales de los países industrializados llevaron a la economía mundial a convertirse en adictos a las operaciones de acumulación de la deuda y de alto riesgo en el mercado de valores, por lo que provocó una nueva crisis dimensión colosal es inevitable, es sólo una cuestión de tiempo. El gran peligro es que esta vez los creadores de la política monetaria ya no tienen la munición para luchar ...
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